

La ubicación de tu anuncio exterior puede ser la gran diferencia entre una campaña que genera impacto a una que pasa desapercibida.
Hoy, en ADN Media, queremos darte una guía con criterios prácticos y métricas clave para priorizar los emplazamientos que conecten con tu público y optimicen la inversión.
Es la ubicación física donde se coloca un soporte OOH (vallas, billboards, mobiliario urbano o pantallas). No es solo un punto geográfico, sino el contexto en el que tu mensaje se encuentra con la audiencia.
Elegir la ubicación adecuada aumenta la visibilidad, el recuerdo y la probabilidad de que el público lleve a cabo la acción deseada.

Elegir una ubicación necesita de evaluaciones múltiples variables que afectan la exposición y calidad del público alcanzado.
No hay una «ubicación perfecta» universal; un sitio óptimo depende del objetivo de la campaña, el presupuesto y las características del público objetivo.
Aclara si buscas alcance masivo, afinidad con cierto segmento o generar tráfico a un punto de venta.
Si es branding, prioriza las ubicaciones de alto flujo, en cambio, para activaciones locales, enfócate en puntos de venta cercanos y núcleos comerciales.
El alineamiento entre la ubicación y el objetivo minimiza el desperdicio de presupuesto y mejora los resultados.
Este indica el área geográfica en la que un soporte despliega un impacto relevante.
Para vallas en vías rápidas, el radio es mayor; en entornos urbanos que tienen tránsito peatonal, el radio es más restringido.
Analizar los mapas de movilidad y los patrones de desplazamiento apoya en delimitar las zonas prioritarias.
Cerca de centros comerciales, hospitales, universidades o estaciones se suele concentrar un público con ciertos comportamientos. Si ubicas anuncios en proximidad a puntos de interés que sean relevantes, facilita la conversión cuando la oferta es contextual (servicios locales, ofertas o productos impulsivos).
La altura del soporte, su estética y el ángulo de visión influyen en la percepción de las personas.
Un anuncio muy alto pierde los detalles; uno que está demasiado bajo puede quedar oculto por los vehículos o el mobiliario. El ángulo tiene que optimizar el tiempo de lectura y la intención de movimiento del espectador.
La velocidad media del tránsito establece el tiempo disponible que hay para leer el mensaje. En carreteras rápidas es importante priorizar los mensajes simples y tipografías grandes; en avenidas urbanas se incluye más información, pero siempre con legibilidad alta.
Debes calcular la distancia de lectura promedio para dimensionar el tamaño y el copy.
Los postes, árboles, vehículos estacionados o las construcciones pueden llegar a obstruir la vista. Es importante revisar la ubicación en diferentes horarios y condiciones climáticas para que garantices buena visibilidad que, además, sea permanente.
Evita las ubicaciones con contaminación visual frecuente; gracias a esto podrás proteger tu inversión inicial.

La ubicación jamás se evalúa de manera aislada: integra OOH con digitalización y acciones en puntos de venta.
Una ubicación estratégica potencia la sinergia entre los formatos y mejora bastante la atribución al combinar los datos de exposición con ventas y visitas.
Es recomendable utilizar mapas de calor, paneles de movilidad y software de planificación que te permitan estimar el alcance y la frecuencia por plaza. Es importante inspeccionar de manera física las ubicaciones, validar en diferentes horarios y documentar la contaminación visual que hay en el sitio. Implementa pruebas piloto y mide el performance antes de escalar.
Por otro lado, solicita reportes mensuales con segmentación por horarios y demografía; los insights permitirán optimizar las ubicaciones y creatividades en tiempo real para así mejorar el ROI de la campaña.
En ADN Media te apoyamos de forma inmediata en la identificación y priorización de ubicaciones, para garantizar que tu anuncio se encuentre en el lugar correcto, con decisiones medibles y ágiles.